Al ingresar a la habitación de su abuela Mady oyó un sonido extraño que procedía de una de los conductos de la calefacción. Era un tanto escalofriante pero la curiosidad la mataba hasta que ella había triunfado. Y en esa noche se armo de valor y con ayuda de Logan, espero a que su abuela fuera a su recorrido nocturno de siempre y fue a averiguar que es lo que producía esos sonidos.

viernes, 22 de julio de 2011

Fiasco de día

Un sonido chirriante me despertó seguido por los gritos de mis hermanos, me puse la bata y baje corriendo hasta la cocina.
Al entrar encuentro pedazos de porcelana del juego de tazas de mi madre y mis hermanos con expresiones alteradas.
-Que diablos pasó aquí? Dejen de gritar o despertaran a mamá!
-Bajamos a preparar el desayuno y las tazas cayeron de repente-gritan en coro.
La abuela asustada entra -chicos están bien?-. 
Si estamos bien, un pequeño accidente nada mas, solo que mamá no estará contenta-respondo y señalo los añicos en el piso.
-Hmmm ya veo, tienen suerte que tengo mas de esas tazas en el ático, bueno, mas vale que limpien rápido, iré a ver si su madre no despertó.
-Me pasan la escoba por favor? Ustedes ya vayan al instituto que ya es tarde-exclamo y al instante mis hermanos salen corriendo por el corredor a la puerta principal.
Al limpiar la cocina me preparo un café y voy camino al instituto, al cerrar la puerta del porche veo a Logan parado en la esquina.
Mi corazón se aceleraba con cada paso que daba y me acercaba a el, hasta que el da media vuelta y me saluda con esa sonrisa que tanto me enloquece.
-Hola Madd! Como estas?
-Logan, bien y tu? Te encuentras mejor? Anoche estabas un poco nervioso en el ático.
-Solo eran las telarañas.
-Seguro?
-Si, seguro. Vamos o llegaremos tarde.-replica.
-Oh, tienes razón.
-Como siempre-guiña el ojo tan a su manera- Madd pásame tu mochila, te lo llevo.
Le doy mi mochila sonrojada y sorprendida -Gracias...- y ese sentimiento por Logan se volvía mas fuerte con cada pequeño gesto.
El día en el instituto fue de lo mas normal y me quede luego de la jornada para las practicas de basketball.
Mientras hacíamos un calentamiento con pases rápidos vi por el rabillo del ojo que Logan me esperaba paciente en la gradería leyendo un libro y sonriéndome cada vez que lo miraba. 

1 comentario:

  1. Por fin nuevos posts! Anhelaba por seguir leyendo esta maravillosa historia :3

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