Fui al baño para lavarme la cara, mientras me cepillaba el cabello sentí una brisa fría que me dejo helada, eche un vistazo a la pequeña ventana del cuarto pero estaba cerrada y mi habitación estaba caliente por la calefacción interna de la casa, lo pase por alto y baje las escaleras hacia la cocina que despedía un delicioso aroma a tocino y a café recién preparado.
Todos estaban terminando el desayuno, excepto Josh y yo que, decidimos preparar una especie de desayuno express-mezclamos tocino, huevos revueltos, cereal y los pusimos entre dos fetas de pan y cargamos el café en tazas para llevar-y luego nos apresuramos a patio del frente para esperar a nuestra madre e ir a buscar algún instituto que nos agrade.
No había muchos institutos que digamos así que obtuvimos por entrar en la publica.
La directora del instituto llamada Joselyn Bennett, era de estatura media, tenia la piel de color del trigo y una amplia melena rojiza caía hasta la altura de su barbilla y bestia como cualquier directora de instituto, un traje gris y tacos altos negro, y mas, era nada mas que unos años menos a mi abuela.
La señora Bennett dijo que nos haría una excepción y nos dejaría asistir dentro de dos días, para que podamos solucionar todo el problema de la mudanza-nosotros queríamos empezar al día siguiente para safarnos del trabajo para ordenar las cosas-.
Al llegar a casa, nuestra madre nos había dejado en la acera mientras ella iba al supermercado, entramos a la casa y nadie estaba excepto mi abuela, quien yacía tejiendo en el porche un suéter granate con detalles negros con escote v -adecuado para que no te sofoque cuando uses bufanda- apenas nos vio entrar y dijo:
-Que tal los institutos?por cual decidieron?
-Por la publica nada mas-dijo Josh.
-A que se debe?-exclamo Marise.
-Pues esta mas cerca de la casa y hay chicos de diferentes masas...-dije con duda.
-Si donde Mady pueda camuflarse!-Josh exclamo en forma burlona.
Le doy un golpazo a Josh y voy a la cocina.
Al entrar. huelo un aroma exquisito a pavo al horno-una de las comidas que mas me gusta- entonces revise el horno y no había nada. En ese momento mi abuela había aparecido y me pregunto si que es lo que hacia mirando el horno vació. Yo no quise decir nada y le dije que pensaba que habían cocinado algo.
Me precipite hacia el refrigerador saque una Pepsi y fui a mi habitación.
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